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jueves, 31 de julio de 2014

Swinford, X día en Irlanda

Esta entrada se la voy a dedicar al pueblo más cercano que había de la granja, a 1 hora caminando o a 15 minutos en coche. Era simplemente un cruce de carreteras con algunos bares y tiendas donde todas las casas de alrededor iban a comprar o a pasar el rato. Teníamos todo lo más básico como papelerías, bares con wi-fi, supermercados y algún hotel.




Una vez allí siempre aprovechábamos para comprar galletitas y chocolatinas para poder picar entre horas en la granja...Pero sobre todo ibamos para conectarnos a internet y para coger los autobuses hacia otras ciudades.  Los buses que cogíamos eran de compañía llamada Éireann que circula por toda Irlanda y, que yo sepa, no hay ninguna más. El billete se pagaba directamente al conductor y tenían descuentos para estudiantes, lo que se agradece. Si mal no recuerdo, ir a Dublín costaba 25 euros ida y vuelta desde este pueblo, y era de lo más caro, para que os hagáis a una idea.

Pasábamos la tarde en el bar Campbell's con el portatil. Como dato curioso, todo se llamaba Campbell's, O' Connell's , O' Donnell's y otros apellidos irlandeses muy comunes,  así que los nombres de los lugares eran bastante repetitivos.

El bar era un sitio muy acogedor con una camarera muy simpática junto a algún cliente que nos daba conversación. Muy majos todos, aunque yo no entendía ni papa con ese acentazo que tenían, además me pareció raro que nos confundieran con franceses, ¿es eso normal en el extranjero? Las bebidas eran carísimas como en todo Irlanda, menos la Guinness que es más barata que aquí según me informa el experto en la materia (Pablo). Creo que era una pinta por 4 euros...no estoy muy segura. Por supuesto teníamos wi-fi y además había enchufe para el ordenador, así pasamos horas buscando vuelos, hostales, el tiempo...y ya de paso saludar a la familia.




El primer día que fuimos cuando terminamos todo lo que teníamos que hacer dimos una vuelta para ver el pueblo, nos costó 10 minutos. Entramos a diferentes tiendas como por ejemplo una que se llamaba Spain's, para hacer todo más nostalgico.









A las 6 o así era hora de volver, 1 hora de caminata para llegar a las 7 para cenar. Las vistas son preciosas, sobre todo en días lluviosos que tienen un aura mágica y un brillo especial. Sin embargo solo hice fotos en un día soleado, pero aún así se puede apreciar lo bonito del paisaje.










Lo malo de este camino era que teníamos que andar por la carretera con los peligros que eso conlleva. Los nervios se me crispaban cada vez que un coche pasaba a nuestro lado. Al menos los irlandeses eran muy majos y muchas veces hasta nos saludaban, así que por suerte no tuvimos ningun problema. Lo mejor era llegar a casa, que los perros nos dieran la bienvenida y tener la cena preparada encima de la mesa...






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