Redes Sociales

Página de Facebook Youtube Twitter Google+ Mail: hinacheshire@gmail.com

martes, 22 de julio de 2014

Workaway en Irlanda- Cuilmore Farm

Pasamos 3 semanas en una granja en la parte Noroeste de Irlanda, en la provincia de Connacht que tiene 5 condados, nosotros estuvimos en Mayo.



Cuilmore farm
Se trataba de una granja familiar donde normalmente vivían una madre y una hija con voluntarios de diferentes países, pero en esos momentos solo estaba la madre. Está a 1 hora caminando de la población más cercana (Swinford) y todos los alrededores eran campos, más  granjas y casas residenciales.








Tiempo y tipos de trabajos
 Según acordamos con la host trabajamos 5 horas al día, y teníamos dos días de fiesta cada semana. Una vez allí, nuestra rutina fue levantarnos a las 8:15, desayunar tranquilamente unas tostadas con la mejor mantequilla que he probado en mi vida y trabajar de 9 a 1 haciendo una rutina. Por la tarde trabajamos 1 hora para alimentar a los animales y poco más.

Mi rutina trataba de dar de comer a unos 16 conejillos y ponerles agua. Había 4 pequeñitos y uno era blanco con los ojos rojos (mi favorito). Después les daba de comer a los pollos y les daba agua. Entre Pablo y yo teníamos que dar de comer a los puercos porque los muy cerdos se intentaban escapar siempre y eran muy brutos. También nos encargábamos de cambiarles el agua aunque a los 5 minutos volvía a estar sucia. Teníamos que llenar un cubo de agua y echar la comida para que al día siguiente estuviera húmeda, sino les podía dar un cólico. Los últimos días Charlotte, el cerdo más grande, mordió a Pablo en la rodilla y desde entonces no nos encargamos más de ellos, también dabamos de comer a los gatos y los perros. Pablo, mientras yo cuidaba a los conejos, ayudaba a Mary a  ordeñar a las cabras y reponerle el agua al caballo y a todos los animales. Regábamos el invernadero siempre y el huerto si no llovía desde hace días y por último sacábamos a los patos al lago y les dábamos de comer. Creo que los patos eran los más graciosos por cómo huyen de ti cuando están en el sitio que no deberían para comer babosas.














Cuando terminabamos seguíamos con diferentes tareas, en mi caso casi todos los días tenía que quitar las malas hierbas de los invernaderos y el huerto. También había otras actividades como limpiar la casa o limpiar las piedras de la entrada con agua a presión.


Lista de cosas que hacer todos los días


Comida
 A los pocos días de estar allí Mary nos contó que fue cocinera profesional años atrás. Además de dedicarse a eso, era una de sus aficiones favoritas así que se pasaba horas cocinando para la cena. Para desayunar nos preparábamos unas tostadas con una mantequilla deliciosa con mucho sabor, totalmente diferente a las de España. También podíamos tomar té o leche de cabra recién ordeñada pero no bebí más que una vez para probar.

Para comer nos preparábamos sandwiches vegetales con los ingredientes que había por la nevera. Siempre nos dejaba coger lo que quisiéramos (yo siempre me cogía zanahorias para matar el hambre entre horas)  y podíamos prepararnos té o café en cualquier momento. 

La cena era siempre algo diferente, además de que consistía en un plato caliente, no como la comida. Solía preparar asados de carne, platos con salsas muy ricas, muchas patatas, vegetales, pescado...Además muchos de los ingredientes estaban directamente sacados del huerto. Por supuesto no me olvido de los huevos que yo recogía todos los días. Una cosa que me llamó la antención es que no freían el huevo con aceite, lo cocían pero sin cáscara. También cogía algunos días frutos de el invernadero para el postre acompañados de nata o yogur.



Lo único negativo en este aspecto son los spaghetti que preparaba, demasiado cocidos, sosos y un día la salsa se le quemó. También comer almediodía lo mismo todos los días, aunque me apunté los ingredientes que le poníamos para poder hacerlos en mi casa también.


Alojamiento
 Estábamos en una casa en medio de la naturaleza, rodeados de animales de todo tipo. La casa era acogedora y estaba en buenas condiciones. Nuestra habitación era bastante amplia para los dos, con una cama de matrimonio  y unas vistas al lago de la casa. Teníamos baño para nosotros solos, lo que fue una suerte.



Además en la primera planta había una habitación con una chimenea que a veces encendíamos a pesar de ser verano y una televisión. Las ventanas eran muy grandes dejando pasar mucha luz natural y se podía apreciar el bonito paisaje que nos rodeaba.






Tiempo libre: 7
Lo único que podíamos hacer en nuestras horas libres en la granja era ver la TV, pasear, leer,  jugar con los perros y los gatos o jugar con mi portátil. No había ninguna ciudad cercana ni actividades que hacer. Lo positivo era el ambiente de relax que había y el aprender a vivir con tranquilidad. Por otra parte Mary nos llevo un día a casa de unos familiares suyos que tenían caballos de competición y ofrecían paseos por los alrededores a los turistas. Fueron 20 euros por 1 hora pero merecieron la pena. Fue la primer a vez que monté a caballo y paseamos por los bosques y por la rivera de un río con unos paisajes preciosos.




También había autobuses en Swinford hacia casi todas las ciudades, no eran muy caros y había descuentos para estudiantes, como en otros muchos sitios en Irlanda, pero eso lo dejamos para los fines de semana

Internet
Aunque en su página decía que tenía wi-fi en casa, al llegar Mary nos comunicó que no tenía, pero al menos podíamos coger su móvil siempre que lo necesitábamos. Aún así no sirve de mucho para comprar billetes de avión o buscar albergues así que cada vez que necesitábamos conectarnos Mary nos llevaba al pueblo de al lado pero...teníamos que volver a casa caminando, durante una hora. Las vistas son muy bonitas pero es algo cansado hacer el mismo camino varias veces solo porque no le apetece volver a buscarnos (son 15 minutos en coche).

 Host: 5
Teníamos todo lo que necesitábamos, los trabajos eran más que aceptables y no eran muchas horas de esfuerzo. Siempre hacía comidas deliciosas y nos daba las gracias 50 veces por todo como manda la tradición de esos países. Nos dejaba bastante libertad para ir a nuestro aire y las dos primeras semanas fue muy simpática.

Lo malo es que en los últimos días nos quedamos con mal sabor de boca. Empezó a cogerme manía por algo que le molestaba de mí. Nunca me dijo a mí directamente lo que le molestaba, aún así yo me enteré e intenté cambiarlo para estar todos a gusto, pero parece que empeoró las cosas. No sólo me hizo algunas preguntas de mal gusto, sino que empezó a ignorarme, dirigiéndose sólo a Pablo cuando le preguntaba qué tal, le daba las gracias o mantenía una conversación.

En resumen, no puedo quejarme por nada más porque teníamos todo lo necesario, pero el trato personal dejó mucho que desear los últimos días con lo que nos quedamos un poco decepcionados. Siempre esperas tener un buen host en todos los aspectos posibles, con el que se puede tener una buena relación y poder llegar a tener una amistad. Parece ser que esta vez no fue posible pero esto no nos echa atrás para seguir intentándolo con otras familias.





Pero nos quedamos con todo lo positivo y fue una gran aventura que nos permitió conocer otra cultura, probar nuevas comidas, aprender como es vivir en una granja y la responsabilidad tan grande que tienes para que todo funcione. Además pudimos visitar varias ciudades y disfrutar de esa zona tan bonita.

Por último os dejo con un vídeo que he hecho sobre las diferentes zonas de la granja y los animalillos. ¡Espero que lo disfrutéis!



4 comentarios:

  1. Qué pena que terminarais mal los últimos días... no debe ser una sensación agradable. Aunque se nota que te has quedado con lo positivo y eso es lo mejor.

    Oye, nadie diría que esos dos cerditos en forma de corazón pudieran morder a Pablo, jajajajajaja. Las fotos son geniales, cuántos animalillos simpáticos *-* y el caballito es súper chato, ¿no? Jajajajaja.

    Igual al año que viene miro la página y me voy yo también de workawayer :DDD ¡un beso!

    ResponderEliminar
  2. Sí, sí, yo al principio también pensaba: ¡Qué majos los cerditos¡ Pero cuando se te escapa uno ya lo miras de otra manera...jajajaja

    Yo al año que viene igual repito, ¡si vas ya me contarás!

    ResponderEliminar
  3. hola disculpa cuanto gastaste en todo el viaje

    ResponderEliminar