Dublín en 3 días

Primer día

Nos despertamos por última vez en la granja donde hemos pasado casi un mes. La mañana es particularmente bella, con las luces del amanecer y sabiendo que es nuestra última hora en lo que ya era nuestro hogar, y los animales parte de la familia. Empleamos todo el rato que podemos en despedirnos de ellos, sobre todo de Bruno, Bella y los conejillos. Al final Mary nos lleva hasta Swinford y nos despedimos de ella, ¡hasta pronto!

Cogemos el bus desde ahí hasta Dublín, unas 3 horas de viaje. Por error bajamos en la parada de la estación, mientras que la segunda estaba al lado de la calle de nuestro hostal, que esta vez lo reservamos por internet. De esta manera tuvimos que recorrer toda la ribera del río desde la fábrica de Guinnes hasta el otro lado de la ciudad prácticamente. Hacía un calor achicharrante y cuando al fin llegamos nos dan una habitación en el 4º piso, sin ascensor.

Nos alojamos en el albergue Abraham House, en el centro de la ciudad y por 11 euros la noche entre semana, pero hay algunas ofertas incluso más baratas. El desayuno estaba incluido (y vaya desayuno, de los mejores que he visto en mi vida en esta clase de sitios) y wi-fi, aunque iba a ratos. También teníamos acceso a la cocina la que aprovechamos para prepararnos un plato caliente, porque vivir de sandwich y bocata cansa bastante. Las habitaciones eran muy amplias y al menos la nuestra tenía un baño, pequeño, pero mejor que tenerlo en medio del pasillo y compartirlo con todo el albergue. El lavabo estaba fuera del baño y yo odio que me vean cepillarme los dientes pero no me queda otro remedio...Las camas eran normalitas y las cortinas de las ventanas eran fundamentales porque a las 4 de la madrugada ya me daba la luz en la cara (me tocó una cama pegadita a la ventana). Puntos positivos: era muy céntrico y en frente estaba la parada del bus que va al aeropuerto; pero sobre todo el desayuno, tenían yogur en cantidades industriales que podías coger con cazo y que estaba BUENÍSIMO, y más variedad que de normal, más tipos de cereales, huevos, mermeladas...me puse morada vamos. Puntos negativos: como ya he dicho el wi-fi iba a ratos y nos tocó el último piso, era un poco latoso, sobre todo con las maletas.

Hay muchas cosas que hacer en una ciudad como Dublín, pero por nuestro bajo presupuesto optamos por aprovechar las actividades gratuitas, aunque no nos resistimos a pagar alguna entrada...

The Jeanie Johnston Tall Ship: 

Vamos a conocer la ciudad al mediodía. En principio no me parece muy bonita, como cualquier capital pero más pequeña, muchos coches y muchos edificios grises. Primero paseamos por la rivera y vamos a ver un barco-museo muy bonito, pero no entramos porque no estaba dentro de nuestros planes. Luego vamos  a la universidad de Dublín, las exposiciones parecen muy interesantes pero como tenemos un presupuesto muy justo buscamos otras alternativas.

Trinity College:

Podemos ver el ambiente juvenil de la ciudad pero también muchos turistas. Hay muchas exposiciones que parecen interesantes pero hay que pagar entrada y hay mucha fila así que nos quedamos con las ganas...

St Stephen's Green:

Nos compramos un bocadillo y comemos en este precioso parque que no es muy grande pero en esos días soleados es un buen lugar para descansar y relajarte. Pienso que en estos países saben apreciar mucho más estos días tan agradables que nosotros en España (también es verdad que nuestras temperaturas en verano son asfixiantes). Mientras estamos tumbados en el césped todos nos entretenemos mirando a una pareja de cisnes y sus crías que pasean a nuestro lado.

Grafton Street:

Pudimos pasear por una calle peatonal, muy animada y llena de artistas de todo tipo. Había hasta un pobre hombre con una mini escultura de arena. Es muy fácil que se te pase el tiempo volando viendo a gente bailar, cantar o actuar en diferentes espectáculos callejeros. También es un buen sitio si tienes alguna habilidad artística y quieres aprovecharla para ganar algo de dinero.

Merrion Square:

Es otro parque donde está la famosa estatua de Oscar Wilde, pero vamos justo a la hora del día donde le da todo el sol y no se hacen bien las fotos. Paseamos un poco más y vemos un grupo de chicos y chicas jugando a diferentes malabares.

Ya por la noche nos preparamos un plato de pasta en el hostal. Se agradece cenar un plato caliente. Después planeamos lo que haremos al día siguiente y descansamos.

Segundo Día

O'Connels Street:

Empezamos el día con un gran desayuno y en la calle vemos que hace un día bastante nublado y fresco. Paseamos por O'Connels Street que es más o menos el equivalente al Paseo de la Independencia de Zaragoza, pero más grande. Muchas tiendas, mucho tráfico y mucha gente. Pensamos en hacer un tour gratuito por la ciudad que comienza en esta calle pero al ver que dura 3 horas optamos por ir por nuestra cuenta.

Garden of Rememberance:

Al final de la calle anterior nos encontramos con un rincón muy bonito y casi sin gente. Justo en la acera de al lado estaba Writers Museum que tenía muy buena pinta pero no entramos porque era algo carillo. Irlanda es un país con muchos escritores famosos y por lo que se ve por las calles están muy orgullosos de ellos porque no faltan estatuas, exposiciones o museos como este.

Dublin's Castle-Beaty Library: 

Vamos a Dublin's Castle, un sitio muy importante de la ciudad pero lo que nos llama más la atención la exposición que hay en Chester Beatty Library (dentro del "castillo" y todo completamente gratis). Es una exposición sobre libros e ilustraciones de todas las épocas y de todos los rincones del mundo, resultado de la colección de un solo hombre. Se pueden ver desde papiros egipcios hasta grabados de Goya. También hay otra exposición dedicada a las grandes religiones, esta última me pareció especialmente interesante para tener unas nociones básicas de cada religión.

A la salida comemos en el castillo con unas vistas muy bonitas y tras descansar nos dirigimos a la siguiente visita.

Dublinia:

Es el único sitio donde pagamos entrada (7,50 euros para estudiantes). Mereció la pena, es un museo sobre la historia vikinga y medieval explicada de una manera muy interactiva, muy enfocada al público infantil pero que interesa también a los adultos y se aprende de una manera más amena. Había algunos juegos, papeles donde grabar diferentes dibujos, reproducciones de casas vikingas y pueblos medievales y un largo etc. El último piso estaba dedicado a la explicación del trabajo de los arqueólogos tanto en la tierra como en el laboratorio, animando a la gente a interesarse por ese campo de la investigación. También contaba con muchos audios en varios idiomas, entre ellos en español para los que no sepan inglés y se quieran enterar de algo. Ahí nos dimos todo el tiempo del mundo para no perdernos nada y disfrutar todo lo posible.

Casa vikinga

Puesto de medicinas. Lo siento, no hay cura.

Si me pongo esto, ¿ya soy arqueóloga?

Christ's Church:

Salimos del museo por Christ's Church pero nos conformamos con verla por fuera. Volvemos a casa a cenar y nos preparamos para salir por la noche.

Temple Bar Steet:

Si hay algo famoso y típico en toda Irlanda es la variedad de música en directo cualquier día de la semana. También es famosa y típica esta calle de Dublín, por la cantidad de bares y ambiente que hay. Tenemos varios para elegir y optamos por entrar a Merchant's Arch donde hay un par de músicos de Irlanda del Norte. Pasamos la noche ahí viendo a unos americanos motivarse con la música y disfrutando más que ninguno. Creo que es la mejor manera de pasar la última noche en Irlanda.

Tercer Día

Merrion Square (otra vez):

Tras dejar las habitaciones del albergue y dejar las maletas en el almacén, volvemos a Merrion Square para hacernos fotos en condiciones con la estatua de Oscar Wild. Esta vez es por la mañana temprano así que no da el sol y se ve perfectamente. Como dato curioso tengo que decir que llevaba una rozadura enorme en el pie que me impedía andar, así que iba por la calle con las chancletas que uso para ducharme…No es el calzado más cómodo para hacer turismo así que acabé haciéndome daño en otra parte del pie. (Agradecimientos a Pablo por aguantar a una novia quejica y coja).

National Gallery of Ireland:

Una vez echas las fotos, vamos a visitar los museos que por suerte están al lado de Merrion Square. El primero que encontramos es el de pintura. Es muy pequeñito pero con algunos cuadros interesantes. Me llamó bastante la atención uno que se inspiraba claramente en Las Meninas de Velázquez, pero con una mujer de principios del siglo XX como protagonista, me pareció muy bonito.

National Library of Ireland:

Aquí pudimos ver una exposición sobre W.B. Yeats, un famoso escritor irlandés. Es una pena que no supiera nada de él porque no pude disfrutarla como se merecía. A la entrada había que meter las mochilas en unas taquillas que iban con código numérico. A la salida no podíamos sacarlas porque Pablo había puesto mal el código…así que tuvimos que llamar al guarda de seguridad que tenía bastante mala leche y encima me decía algo con acento irlandés que no entendía y fue todo muy incómodo. Así que si vais alguna vez, ¡tened cuidado con el código que ponéis!

Archeological Museum:

Por último, vamos al museo arqueológico, lleno de cosas típicas como vajillas rotas, espadas viejas, joyas y…gente muerta desde hace cientos de años. Es un museo bastante bonito y grande que no pude disfrutar por mi intenso dolor de pies. Es la última vez que visito una ciudad en tan poco tiempo. Me gusta más tomármelo con la calma.

Ya por la tarde, hacemos las últimas compras y comienza a llover (y yo en chanclas por la vida), así que con gran esfuerzo entramos en un Starbucks a descansar y tomar algo. Como en Irlanda no suelen entender mi nombre, el chico que me sirve me rebautiza como Carol…

Entrada de una tienda vintage MUY chula

Entrada de una tienda vintage

Ya por la tarde volvemos al albergue a por las maletas y justo en frente está la parada del bus que va al aeropuerto. 24 horas más tarde y un retraso de vuelo, una noche durmiendo en el suelo, una mañana esperando un autobús, un atasco de 2 horas y un viaje de 4, llego al fin a mí querida ciudad. Fin del viaje por Irlanda…y comienzo de la planificación del siguiente.